Tacos dorados ahogados (30 minutos)

En Los Cabos, tuve la fortuna de aprender a hacer tacos ahogados en salsa roja, con el chef Antonio de Livier. Esto fue en la cocina de su restaurante La Frida (ultra-recomendable, me acuerdo del menú y quiero regresar), entre sus charolas, cazuelas  y chiles. Además de reírme un buen rato (este chef de Mexicali es simpatiquísimo) saqué una de las recetas que más disfruto hacer desde entonces. La clave: dorar muy bien los tacos y ahogarlos justo al momento de servir, para que sigan crujientes. ¡Son una delicia!

Tacos dorados ahogados (30 minutos)
Porciones: 4


Ingredientes
- 16 tortillas de maíz
- 300 gramos de carne de res deshebrada cocida (puede ser de pollo, o bien, que los rellenes de puré de papa para un platillo más ligero)
- 16 palillos de dientes
- Aceite vegetal
- 1 cebolla partida en 4
- 4 jitomates partidos a la mitad
- 3 chiles guajillos secos sin rabo y sin semillas
- 2 dientes de ajo
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de Knorr Suiza
- 1/2 manojo de perejil
- 1/3 manojo de cilantro
- para acompañar: queso, lechuga picada, crema  y salsa verde




Preparación
1) Salpimienta la carne deshebrada y haz tacos con las tortillas, bien apretaditos, sujetando los tacos con palillos de dientes.
2) En un sartén caliente, fríe los tacos en aceite hasta que queden dorados por todos lados, por unos 5 minutos.
3) Mientras tanto, en un comal caliente (o sartén delgado) pon a "quemar" los jitomates, cebolla, chiles y ajos (todos partidos a la mitad) durante 5 minutos por todas partes, hasta que tengan partes negras. Esto les dará un auténtico sabor a comal.
4) En una licuadora, vierte media taza de agua, el knorr suiza, perejil, cilantro y las demás verduras quemadas. Licúa por 2 minutos.
5) En una olla caliente con una cucharada de aceite a fuego alto, vierte la mezcla licuada, baja el fuego al mínimo y deja cocinar 10 minutos tapado. Agrega más agua si es necesario, sal y pimienta, ve probando.
6) Sirve los tacos en platos hondos, ahogándolos en la salsa. Acompaña con crema, queso, lechuga y salsa verde.


(Mi foto fue un desastre, por lo que utilicé la imagen de John Anderson para Austin Chronicle)